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Trabajo en equipo: la estrategia en el mar y en la empresa.

( 20/04/2009 - Recursos Humanos )

Nunca una navegación es igual a otra, anteriores o posteriores, así como en la empresa, las personas, los momentos, las dificultades que aparecen son diferentes en su origen, planteamiento, resolución, por lo cual debemos aprender de la naturaleza y del entorno náutico, del mar, del viento, de las corrientes, de las tempestades y de la calma

Trabajo en equipo: la estrategia del éxito en el mar y en la empresa
 
Una travesía en velero, si se compara con la travesía de la vida, es la misma que realiza cualquier persona en cada una de las grandes decisiones que toma. Como un velero en alta mar, la trayectoria de las personas puede zozobrar a la mínima inclemencia meteorológica, o por el contrario resistir contra viento y marea hasta alcanzar el puerto de destino. En cualquiera de estas dos travesías, el desánimo y la desesperación pueden acecharnos, y tanto en el mar como en la vida, exigen paciencia, constancia y tesón. En realidad, la actitud más eficaz no es luchar contra las olas sino navegar a su favor.
 
Así estableceríamos un paralelismo claro de un velero en el mar haciendo una travesía, con la realidad, con nosotros mismos, pues al fin y al cabo la propia existencia no es más que un viaje sin retorno y las múltiples dificultades que uno encuentra en el mar (viento, marea y frío), pueden compararse con las barreras que entorpecen nuestra trayectoria diaria... Y frente a ellas, sólo el control de las emociones, la búsqueda serena de una solución y el trabajo en equipo valen.
 
En definitiva, uno no puede cambiar la dirección del viento, ni la fuerza del mar, ni el tamaño de las olas, ni la corriente que arrastra nuestro velero, pero sí puede adaptar la orientación de las velas y el ángulo del timón, para corregir todos aquellos elementos externos que podrían llevarnos a la deriva. Otra alternativa es simplemente dejar de luchar inútilmente contra las olas, y correr el temporal, esperando que después de esta gran tormenta vuelva a salir el sol y podamos retomar nuestro rumbo.
 
En pleno océano, como en la vida, la actitud frente a las dificultades, es la que hace que éstas puedan superarse. Al fin y al cabo, hasta las tormentas más violentas acaban por escamparse. Detrás de esas nubes tan amenazadoras, de esos truenos y relámpagos, hay un sol que espera la calma para asomarse de nuevo.
 
Se dice que en un barco, donde manda patrón no manda marinero. Ello significa que en todo equipo tiene que haber un líder, para que aquel barco llegue a buen puerto. En el mundo en el que estamos, en un equipo democrático, debe haber también un líder, alguien preparado que no sea un directivo o capitán porque lo ponga una tarjeta, un título o un organigrama.
 
Para ello cada uno de los individuos, independientemente del capitán, si queremos que un gran equipo lleve a buen término su travesía, tanto en la vida privada como en la profesional, y paralelamente en un barco velero, debe conocer y reflexionar en cada una de las 18 claves que a continuación se detallan, claves para con uno mismo y la gente que le rodea:
 
Lo que tengo que hacer yo conmigo mismo.
  1. Ser consecuente con mis decisiones.
  2. Hacer las cosas con ilusión.
  3. Conocerme y controlarme. Mirarme al espejo.
  4. Tener visión de futuro, soñar.
  5. Abrirme al cambio. Cambiar es mejorar, desarrollarme, crecer, estar vivo.
  6. Tener alegría. Pensar en positivo.
  7. Ser constante. Avanzar poco a poco.
  8. Tener iniciativa. Ser proactivo.
  9. Hacer balance. Aprender de los errores y crecer con los éxitos.
 
Lo que tengo que hacer yo con los demás.
  1. Conocer mi equipo de travesía y dejar que me conozcan.
  2. Compartir conocimientos.
  3. No presuponer. Preguntar.
  4. Ofrecer reconocimiento
  5. Ponerme en el lugar del otro.
  6. Escuchar con atención.
  7. Comunicar, no sólo con palabras
  8. Ganarme la confianza.
  9. CELEBRAR MIS ÉXITOS
 
 
Nunca una navegación es igual a otra, anteriores o posteriores, así como en la empresa, las personas, los momentos, las dificultades que aparecen son diferentes en su origen, planteamiento, resolución, por lo cual debemos aprender de la naturaleza y del entorno náutico, del mar, del viento, de las corrientes, de las tempestades y de la calma.
 
 
 
Gustavo Piera Trius, Grupo CRM

Fuente original: Capital Humano, nº 210, pág. 46, Mayo,2007


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